Guía de hierba verde

Riegue su césped profundamente y con poca frecuencia. En lugar de riego ligero y frecuente, intente proporcionar alrededor de 1 pulgada de agua por semana, incluida la lluvia. Riegue profundamente para alentar a las raíces a crecer más profundamente en el suelo. Esto ayuda a que el césped se vuelva más resistente a las condiciones de sequía. Generalmente, el riego temprano en la mañana es el mejor momento, ya que permite que el césped se seque antes del anochecer, lo que reduce el riesgo de enfermedades fúngicas.

Ajuste su cortadora de césped a la altura correcta para su tipo de césped y corte regularmente. En general, es mejor seguir la "regla de un tercio" y evitar cortar más de un tercio de la altura del césped a la vez. El césped más alto da sombra al suelo, reduce el crecimiento de malas hierbas y ayuda al césped a retener la humedad. Mantenga las cuchillas de su cortacésped afiladas para garantizar cortes limpios que minimicen la tensión en el césped.

Aplique un fertilizante equilibrado de acuerdo con su tipo de césped y las necesidades específicas de su césped. Los fertilizantes proporcionan nutrientes esenciales para el crecimiento saludable del césped. Lea y siga las instrucciones en el paquete del fertilizante para evitar fertilizar en exceso, lo que puede dañar el césped y contribuir a la escorrentía de nutrientes. Considere el uso de fertilizantes orgánicos o de liberación lenta para una liberación de nutrientes más sostenible y gradual.